UN VIAJE INESPERADO
Erase una vez un chico llamado Oscar. Oscar tenía 19 años y estaba estudiando grado superior de diseño gráfico. Le gustaba mucho lo que hacía. Metía muchas horas indagando y buscando nueva información sobre lo que le sirviese para el futuro.
Oscar era un chico muy estudioso, poía atención en todo lo que tenía que ver con el diseño gráfico. De pequeño pensaba ser creador de video juegos, pero sus padres y familiares le decían que eso no tenía mucho futuro y que se centrase en el presente, pero a él le dava igual lo que le dijesen.
Al terminar los estudios de segundo grado les pidió un poco de dinero a sus padres para irse a estudiar al estrngero. Sus padres se negaron rotundamente, siempre fueron así, decía Oscar. Un día su padre le dijo que su hermana que vivía en Texas estaba dispuesta a cogerlo en su casa que justo era donde estaba el cursillo de informática.
Oscar sin pensárselo dos veces hizo la maleta y cogió el primer avión que había a América. Cuando sobrebolába todo el oceno pacífico pensó en todos los avances technológicos que habría. Pero también se puso bastente nervioso porque era la primera vez que salía de Torrevieja.
Cuando llegó su tía Merilin lo recibió con los brazos abiertos porque hacía muchísimo tiempo que no lo veía . Se pasaba las mañanass estudiando Ingles e informática. No hablaba nada mal pero nunca le vendría mal algo de refuerzo.
Tras pasar los seis meses que se le pasó volando ya tenía el título de diseádor gráfico. Al llegar a España les ense´çp una gran leción a sus padres, porque gracias al esfuerzo que hizo consiguió unos años mas tarde el trabajo que quería.
Erase una vez un chico llamado Oscar. Oscar tenía 19 años y estaba estudiando grado superior de diseño gráfico. Le gustaba mucho lo que hacía. Metía muchas horas indagando y buscando nueva información sobre lo que le sirviese para el futuro.
Oscar era un chico muy estudioso, poía atención en todo lo que tenía que ver con el diseño gráfico. De pequeño pensaba ser creador de video juegos, pero sus padres y familiares le decían que eso no tenía mucho futuro y que se centrase en el presente, pero a él le dava igual lo que le dijesen.
Al terminar los estudios de segundo grado les pidió un poco de dinero a sus padres para irse a estudiar al estrngero. Sus padres se negaron rotundamente, siempre fueron así, decía Oscar. Un día su padre le dijo que su hermana que vivía en Texas estaba dispuesta a cogerlo en su casa que justo era donde estaba el cursillo de informática.
Oscar sin pensárselo dos veces hizo la maleta y cogió el primer avión que había a América. Cuando sobrebolába todo el oceno pacífico pensó en todos los avances technológicos que habría. Pero también se puso bastente nervioso porque era la primera vez que salía de Torrevieja.
Cuando llegó su tía Merilin lo recibió con los brazos abiertos porque hacía muchísimo tiempo que no lo veía . Se pasaba las mañanass estudiando Ingles e informática. No hablaba nada mal pero nunca le vendría mal algo de refuerzo.
Tras pasar los seis meses que se le pasó volando ya tenía el título de diseádor gráfico. Al llegar a España les ense´çp una gran leción a sus padres, porque gracias al esfuerzo que hizo consiguió unos años mas tarde el trabajo que quería.